Trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo...

Así es la vida después de ser estudiante, se vuelve más monótona de lo que uno imagina que será la vida después de estudiante. Ganar tu propio dinero, viajes, fiestas, tu propio automóvil y demás cosas que uno piensa hacer terminando la carrera...

Todos unos emprendedores, estudiantes emprendedores, con ideas, con vidas radiantes de vigor.

Aún recuerdo mis días en la Universidad, de lo mejor que jamás me haya pasado. Un joven con un grupo de amigos jóvenes, todos con ideas de cambio, de mejoras, de formar su propia empresa, de seguir teniendo contacto por mucho mucho tiempo y sin que nada ni nadie separara esa amistad que se había formado. Las salidas a jugar fút, las reuniones en la "Taberna del Pierre", los rondines a la comunidad de pocitos con un six de cerveza Sol cada quién debido a la economía a la que nos vemos atados todos los etudiantes no hijos de papi, esas tardes en la que trocho solía decir: "... sale Tomatina..." o "... sale camino pisteador..."; ¡ah que días aquellos!

Con todo y eso, una de las mejores generaciones en Ing. en Sistemas Computacionales de la UAA según los comentarios que recibimos de muchos profesores. Y no por nada fue una de las mejores, incluyendo lo vagos y relajientos que fuímos la mayoría, a la hora de los proyectos y exámenes hicimos honor a lo que eramos: estudiantes.

A tres años y medio de haberme graduado no puedo jactarme de tener el mejor trabajo ni puedo quejarme de tener el peor, lo que sí puedo decir es que ahora que trabajo he podido conseguir mi automóvil propio, he podido viajar, he podido gastar y mal gastar mi propio dinero en fiestas y todas esas cosas que quise, pero lo que más extraño es a mis amigos, a esos con los que compartí tantas y tantas cosas buenas y malas, a los que jamás nos iba a separar el trabajo y los que siempre íbamos a estar allí para los amigos. Ahora es muy esporadico el poderlos ver, y con algunos de ellos ya no es posible entablar conversación.

La vida sigue, y día con día al trabajo para poder hacer y tener algo... trabajo, trabajo, trabajo... espero que un día podamos volver a retomar la idea de esa empresa que tanto soñábamos tener: larín, mara, trocho, jorge y yo.